Organiza tus cuadros como un árbol familiar, así cuando llegue tu visita te divertirás contándole tus historias familiares. Anímate a desempolvar esas viejas fotos y darle un toque dinámico a tu hogar. Si no tienes porta retratos crea una tabla con pines donde ubiques las fotos y puedas agregar accesorios como stickers o flores para darle más vida a tus historias fotográficas.